domingo, 9 de mayo de 2010

EDWARD HOPPER: EL ARTE DE LA SUGERENCIA


Autorretrato, 1925
EDWARD HOPPER (1882 - 1967) pintor estadounidense, célebre sobre todo por sus retratos de la soledad en la vida norteamericana contemporánea. Su obra se puede encuadrar dentro de las vanguardias históricas, en el realismo norteamericano.
1900: cursa estudios de arte en la New York School of Art. Tras conseguir su título, Hopper obtuvo su primer trabajo como ilustrador publicitario en la C. Phillips & Company.
En 1906 viaja a Europa por primera vez, visitando París, en donde experimentará con un lenguaje formal cercano al de los impresionistas. En 1907 visitó Londres, Berlín y Bruselas.
En 1908 se instala definitivamente en Nueva York.

En 1909 regresa a París donde se formará su estilo personal e inconfundible.
Regresa a Estados Unidos y abandona las nostalgias europeas que le habían influido hasta entonces y empieza a elaborar temas en relación con la vida cotidiana norteamericana, modelando y adaptando su estilo a esa temática. En 1910 realiza un nuevo viaje a París y a España.En 1918 se convierte en uno de los primeros integrantes del Whitney Studio Club, el centro más dinámico para los artistas independientes de la época.
"Room in New York", 1932
En 1924 se casa con la pintora Josephine Verstille.
En 1933 primera retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En 1950 se realiza una exposición retrospectiva de su obra en diversos museos del país y recibe varias distinciones honoríficas.
1967: fallece en Nueva York. Un año después muere su esposa quién lega el conjunto de la obra de su marido al Whitney Museum of Art de Nueva York.
TEMAS Y ESTILO
Produjo algunas de las obras más populares del arte americano. A lo largo de su carrera creó imágenes fascinantes de lugares y gentes de la vida cotidiana, logrando impregnar estas escenas de dramatismo al expresar en ellas la sensación de aislamiento, el anonimato y la comodidad agridulce de la soledad. Sus imágenes de Nueva York, de corte cinematográfico, reflejan la vida urbana en América en el período de entreguerras.
Realiza una serie de acuarelas de los acantilados y playas de Nueva Inglaterra.
 "La mansarda", 1923. acuarela

"El velero", 1911
  "Blackhead", 1916-1919
"Blackhead, Monhegan", 1916-1919
"Monhegan houses in Maine", 1916-1919
"The Lighthouse at Two Lights",1929
"Cape Cod Afternoon", 1936
"Rooms-sea", 1951
Alejado de las modas y tendencias artísticas, su estilo recibe múltiples influencias, pero suele encuadrarse en el llamado “realismo americano”. Sus pinturas son lacónicas, en ellas se aprecia el vacío y el silencio. Las escenas que crea están invadidas por una leve acción, como el rumor de la brisa suave de una cortina.
"Night Windows", 1928
Mientras en Europa se consolidaban el fauvismo, el cubismo y el arte abstracto, Hopper se siente más atraído por Manet, Pissarro, Monet, Sisley, Courbet, Daumier, Toulouse-Lautrec y por un pintor español, Goya.
Su evocadora vocación artística evoluciona hacia un fuerte realismo, que resulta ser la síntesis de la visión figurativa unida al sentimiento poético que Hopper percibe en sus objetos.
"Hotel Room", 1931
Poesía que John Updike dedica al pintor norteamericano Edward Hopper, donde ensalza las virtudes de una de sus obras: "Habitación de hotel" ( Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid), comparándola con una del genial pintor de Delft, Vermeer.
"Habitación en Brooklin", 1932
  "Chop Suey", 1929

Imágenes urbanas o rurales, inmersas en el silencio, en un espacio real y metafísico a la vez, que comunica al espectador un sentimiento de alejamiento del tema y del ambiente que le rodea.
"Autómata", 1927
Hopper consigue estos efectos por medio de una esmerada composición geométrica del lienzo, por un sofisticado juego de luces, frías, cortantes e intencionadamente "artificiales", y por una extraordinaria síntesis de los detalles. 
Hopper utiliza con frecuencia una recta. Horizontales, por lo general una carretera o una vía férrea. Para construir el espacio dentro de la imagen y poner de relieve la división entre el espacio pictórico y el mundo del espectador.
Es característica la descripción de los interiores, que aprende con Degas.
La escena aparece casi siempre desierta; en sus cuadros casi nunca encontramos más de una figura humana, y cuando hay más de una lo que destaca es la alienación de los temas y la imposibilidad de comunicación resultante, que agudiza la soledad.
        "Compartimento C", 1938
                              LAS ESCENAS NOCTURNAS
A lo largo de su carrera, Hopper estuvo fascinado por el dramatismo que puede crear la iluminación lo que se hace evidente en sus cuadros nocturnos: contraste entre brillantes interiores iluminados con las tinieblas de fuera, luces fluorescentes o lámparas eléctricas que iluminan las ventanas irrumpiendo en la oscuridad de la calle. Muchas de las pinturas de Hopper poseen un aire de misterio. Las posibilidades "voyeuristas" inherentes a la ciudad moderna, donde la gente vivía muy próxima, pero al mismo en el anonimato son especialmente visibles en la noche.
"Nighthawks", 1942
Hopper describe con frecuencia las rápidas miradas en movimiento desde los trenes elevados que permiten vislumbrar las ventanas en los edificios vecinos, donde los seres humanos se manifiestan con sus preocupaciones privadas, sin darse cuenta o sin importarle que están siendo observados.
HOPPER Y EL CINE
El mundo pictórico de Hopper, de imágenes congeladas en el tiempo, en las que se perciben relaciones ambiguas de sus personajes con el entorno, de imágenes llenas de misterio, que dan rienda suelta a la imaginación del espectador, tiene un dramatismo tal que uno entiende por qué algunos directores de cine se sintieran atraídos por él. Alfred Hitchcock se inspiró en el óleo “Casa junto al ferrocarril” para la tenebrosa casa de “Psicosis”.
Hopper había realizado una serie de acuarelas de casas, durante sus veranos en Nueva Inglaterra. Casas envueltas en soledad, silenciosas, en paisajes vacíos. Calles solitarias que recuerdan a algunas de Magritte o a De Chirico.
La obra “Aves nocturnas fue reproducida exactamente en la película de Herbert Ross, “Dinero caído del cielo”.
Incluso algunas novelas de la época reproducen el ambiente representado por Hopper.
Narrada por el actor y coleccionista de arte Steve Martin, esta película rastrea las influencias variadas de Hopper, del impresionismo francés a las películas de gángsteres de la década de 1930.
Fue producida por la Galería Nacional de Arte.
Fuentes:Rolf G. Renner: “Hopper”. Taschen
Erika Bornay: “Las historias secretas que Hopper pintó”. Icaria
Jon Thompson: “Cómo entender la pintura moderna”. Electa
WEB: Edward Hopper en la National Gallery of Art

8 comentarios:

O Curioso Impertinente dijo...

"É difícil pensar agora en todos os sitios e as noites. Nicola's semellante a un vagón de ferrocarril, profundo e relucinte; o xentío de Un, Deux, Trois; Billy's... Brillantes caras de descoñecidos amoreándose na barra.
Entraron nun local chamado Jack's. A luz reflectíase na madeira escura e as fieiras de copas riba dos estreitos anaqueis. O xove camareiro estaba de pé, coas mans apoiadas no borde da barra.
-¿Qué vai ser esta noite? -preguntou, cun sorriso-. Alédome de voltar velos.
-¿Coñéceme? -preguntou Frank.
-O seu rostro éme familiar -contestou o camareiro, sorrindo.
-¿De veras? Por certo, ¿cal é o nome deste local? É para lembrar que non debo voltar por aquí.
Había unhas cantas persoas máis na barra. O máis perto desviou cauteloso a mirada." Non é este diálogo de James Salter o que ten lugar en NIGHTHAWKS pero podería selo.

Hopper sempre sorprende, intranquiliza e deixa latexar unha historia por iso atrae ós cineastas:Kubrick en O RESPLANDOR, na secuencia do bar pantasma, e tamén en LOLITA; David Lynch en VELUDO AZUL; Sofia Coppola en LOST IN TRANSLATION (aquel tipo borracho e só nos bares de Tokio sen facerse entender polo camareiro xaponés) beben de E. Hopper, ou téñeno presente.
Ridley Scott sinala NIGHTHAWKS expresamente coma orixe do estilo de BLADE RUNNER e a atmosfera da película é moi de Hopper nas cores, nesas luces de neón e os anuncios publicitarios, que remarcan a incomunicación dos individuos.
Parabéns.

Ana dijo...

Las palabras sugieren la imagen y la imagen anticipa las palabras. Esa es la capacidad de sugestión de Hopper, a pesar de que no quería contar historias sobre sus cuadros. El artista plasmaba en sus lienzos un "flash" de la realidad y no pretendía más. Pero esos retazos de vida son tan expresivos que despiertan la sensibilidad del espectador más allá de la mirada. Esto hace que sean referentes literarios, artísticos y tan atractivos para el cine.
Tus aportaciones siempre son interesantes. Gracias por tu comentario. Alguna idea tomaré para mi próxima entrada.

PACO HIDALGO dijo...

Magnífico, detallado, concienzudo y profundo análisis de la obra y la vida de Hopper, el maestro de la nueva figuración. Mis felicitaciones, Ana. Saludos.

Ana dijo...

Gracias Paco por la atención que prestas a mi blog.
La verdad es que me gusta la pintura de Hopper. Es siempre un interrogante para el espectador; lo hace cómplice y deja abierto el camino de la interpretación; el cuadro no termina cuando el artista abandona el pincel, siempre provoca con sus elocuentes silencios.

warren dijo...

Me gusta mirar todo de Hopper aqui! En la blog
http://laboiteaimages.blog.lemonde.fr/ egalemente a la derecha de blog de Lucie, Alain Korkos dice muchas cosas (15 mai) muy muy interessantes (hable de Vermeer/Hopper.
Tambien hay un comentario con palabras de William Boyd en ingles que debes leer! (warren)!

los siento por mi espanol ! Sorry I can't write better Spanish!

warren dijo...

Otro commentario dice :

@ tous les fans de Hopper, allez le voir à Rome (Fondazione Museo Roma) jusqu’au 13 juin ou à Lausanne (Fondation de l’Hermitage) à partir du 25 juin.

Buenas dias de Burdeos con mucho sol hoy (enfin)

Ana dijo...

Hola warren, gracias por tu esfuerzo con el idioma. Cuando quieras puedes hacer tus comentarios en francés...
Muy interesante la página que me recomendaste. En efecto Hopper recuerda en algunos aspectos a Vermeer.
Tanto Roma como Lausana serían buenos destinos no solo para admirar la obra de Hopper...on verra bien!
Desde Galicia también con mucho sol, por fin.

narrativaclasica.blogspot.com.es dijo...

Algo más allá de la simple contemplación de sus cuadros asaltó mi pensamiento cuando descubrí la obra del pintor realista norteamericano Edward Hopper. Más allá de su obra paisajística, los cuadros donde aparecían personajes humanos atrajeron mi atención y me sumieron en la intriga. ¿Que era de la vida de esas mujeres, de esas parejas, de esos hombres—pocos— solitarios y pensativos?
Se encontraban en cafeterías, en hoteles, en habitaciones solitarias o simplemente en su lugar de trabajo. Frecuentemente recibían rayos de luz—natural o artificial- como si necesitaran salir de la oscuridad; o miraban a través de un ventanal o desparramaban su vista hacia ninguna parte o hacia algún punto muy concreto. Muchas veces me pregunté qué buscaban o de qué huían. A mi manera de ver la respuesta es tan elemental como devastadora: Huyen de la rutina que les rodea y buscan una frase ingeniosa, una caricia o quizás simplemente un momento de atención ajena.
Sin embargo, ante la contemplación de Summer interior, noté que algo se removía en mí. « Aquella muchacha sentada en el suelo a los pies de la cama me inquietó. Con la barbilla hundida en el pecho, ocultaba su rostro al mismo tiempo que con el brazo izquierdo intentaba cubrir la desnudez de su entrepierna. Transmitía soledad y desaliento; me pareció estar contemplando la imagen de un presentimiento». Y así empezó todo. A partir de esa sensación comencé a fabular la historia que hila mi novela. El resto son unas escuetas y quizás imprecisas ideas sobre el proceso de creación y goce artístico.
Me gustaría que aquellos que conocéis la obra de Hopper compartieseis conmigo vuestras impresiones; y a los que aún no hayáis tenido la oportunidad de disfrutarlo incitaros a su descubrimiento.

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